martes, 23 de febrero de 2010

PEREGRINACIÓN DE FAMILIAS A BERZOCANA (2)


Queridos peregrinos:


¡Paz, bien y santidad! A ti que te has decidido a caminar hacia Berzocana, lugar santo en el que te esperan las gracias del Señor, te deseo un feliz itinerario interior y un grato camino hacia este bello lugar en el corazón mismo de las Villuercas. Desde aquí te digo que tu decisión es un extraordinario acierto, que has elegido una buena ruta en la que situar el itinerario de tu fe y de tu vida cristiana. Recórrela con agradecimiento, pues, como afirma un viejo dicho a los peregrinos de Santiago, el peregrino no exige sino agradece; hace su camino recibiendo todo con gratitud a Dios y a los que le hacen grata su peregrinación. Ya sabes que te esperan las Santas Reliquias de Fulgencio y Florentina, en las que la Santa Madre Iglesia nos ha concedido, en este Año Jubilar, gracias especiales.


Como equipaje te recomiendo que te revistas de la memoria santa que en la Villa de Berzocana y en nuestra Diócesis de Plasencia guardamos de nuestros queridos Santos Patronos. Se trata de una memoria de fidelidad al Señor, de amor a la Iglesia y de santidad profunda; esa que ahora irradian desde el cielo en favor de nuestra tierra y de nuestra Iglesia local. Revístete, pues, del ejemplo y de la protección de San Fulgencio y Santa Florentina y pídele ya, desde antes de iniciar tu camino, que tu corazón se sienta como el suyo: unido a Jesucristo y con el latido de la Iglesia.


Apúntate también al júbilo, a la alegría de poder recordar tiempos preciosos en los que la protección de los Santos y la devoción de los fieles berzocaniegos y diocesanos placentinos rayó a la mejor altura. Camina con alegría, porque te espera una hermosa meta: la de un bello encuentro, en el entorno de la belleza del paisaje, que tendrá lugar en el magnífico templo que custodia la capilla-relicario, en el que se venera el tesoro de Berzocana: las Reliquias de los Santos. Cuando veas las esbeltas crestas de las Villuercas, siente que ellas son el monte del gozo desde el que vas a contemplar el campo de la santidad y de la gracia. Pero recuerda también que en el camino te has de preparar con la oración y los sacramentos, los de la Penitencia y la Eucaristía; pues sólo así el encuentro que esperas será verdaderamente la oportunidad que buscas y sólo así podrás recibir las gracias que imploras, y que se te darán como un precioso regalo.

(D. Amadeo Rodríguez Magro, Presentación de la GUIA DEL PEREGRINO)

domingo, 21 de febrero de 2010

PEREGRINACIÓN DE FAMILIAS A BERZOCANA

Estamos viviendo en este curso la gracia del Año Jubilar Berzocaniego que se ha convocado bajo el lema de “Familia, camino de santidad”.

En la Carta Pastoral de convocatoria nos indica nuestro Obispo Don Amadeo:

Invito a todas las parroquias y en ellas a todos los grupos a que tengan el Jubileo Berzocaniego como referencia en la celebración de sus actividades, a que piensen en Berzocana como lugar de peregrinación y lo consideren como una acción imprescindible.

Además de a diversos grupos, movimientos, colectivos, el Obispo dirige su llamada de un modo especial a las familias. Hemos querido que ellas tengan un protagonismo especial en este año; pues no en vano la santidad de San Fulgencio y Santa Florentina tiene un asiento familiar…De ahí que wl lema de este Año Jubilar haga referencia a la familia, a la fe que se transmite y se recibe en el seno de la familia como su matriz original. La familia es el lugar en el que Dios se adentra para llegar al corazón y a la vida de sus miembros. Familia, camino de santidad, será el lema que se grabe en la fe de todos, pues a todos la familia nos ha abierto el camino hacia esa vocación de los bautizados.

También nos indica nuestro pastor que la familia cristiana hoy ha de ser el primer `templo´ en el que se hable de Dios, se conozca a Jesucristo, se rece a la Virgen María, se lea el evangelio, se anime a alcanzar la virtud, se enseñe a amar y ayudar al necesitado, se sientan unidos a la Iglesia; en una palabra, padres e hijos actúen como católicos con alegría y fidelidad.

Precisamente, uno de los objetivos del Año Jubilar es “Que la familia enseñe a rezar y a confiar en Dios, se manifieste claramente como católica y crezca en la caridad, participe con alegría cada domingo en la misa y se sienta Iglesia católica unida al Papa y a nuestro Obispo”.

El Secretariado de Pastoral Familiar ha programado una peregrinación a Berzocana para el próximo domingo 28 de Febrero.

Desde aquí animamos a los matrimonios y familias que lo deseen a participar en este encuentro junto a las reliquias de nuestros santos patronos San Fulgencio y Santa Florentina, para celebrar y renovar nuestra identidad familiar cristiana, para sentirnos unidos y orar por todas las familias de la diócesis. La Eucaristía, precedida de la peregrinación desde el lugar de encuentro de las reliquias hasta el templo donde actualmente se guardan y veneran, comenzará a las 12,30.

VI SEMANA DE LA FAMILIA (6)

                    CONCLUSIÓN DE LA VI SEMANA DE LA FAMILIA

Con sendas conferencias en Béjar y Trujillo el pasado viernes 19 de febrero, concluyó el ciclo que conformaba la VI Semana de la Familia de nuestra diócesis de Plasencia.

En Trujillo, Don Ramón Piñero Mariño, Delegado de Pastoral Familiar de la dióceisis de Coria-Cáceres, como ya hiciera en Plasencia la semana pasada, ha expuesto los orígenes y los elementos fundamentales que integran la llamada ideología de género. Se ha referido a su presencia en la legislación española más reciente y en el sistema educativo, con las nefastas consecuencias que trae consigo y estamos ya comprobando.

En Béjar (de allí es la foto), Doña Luz María Fernández Mateos, ha ofrecido a los presentes una reflexión sobre la propia realidad familiar y la sociedad en la que se inserta, para que con esperanza y sobre la base del modelo antropológico cristiano, puedan construir un entorno familiar emocionalmente saludable que  provea de amor y felicidad.

Además de este ciclo de conferencias se han ofrecido a las parroquias y arcirprestazgos materiales y propuestas que sirvan de llamada de atención e iluminación de una realidad que, siendo importante, no es objeto de consideración de modo habitual. Confiamos que a todas las personas que han participado de una u otra forma en la programación de la semana  les haya resultado fecunda y profechosa para continuar en sus familias el compromiso por una educación humana y cristiana de calidad y de crecimiento familiar.

sábado, 13 de febrero de 2010

VI SEMANA DE LA FAMILIA (5)


El viernes 12 de febrero, a las 20,30, se desarrolló la primera de las dos conferencias programadas en Trujillo, dentro de la celebración de la Semana diocesana de la Familia. Estuvo a cargo del sacerdote de la Diócesis de Cuenta Don Martín Sádaba Sarobe bajo el título de La educación en familia. Realizó una exposición profunda y bien argumentada sobre la misión educativa, que incluyó un análisis lúcido de la situación y problemática actual en torno a esta labor. Comenzó afirmando que en la actualidad hay una conciencia general de gran problemática en torno a la educación. La desorientación educativa se pone de manifiesto de forma notoria. El ambiente hace impracticable el acto educativo. Pero ¿qué impide la educación?

Puede decirse que los destinatarios de la educación no disponen del concepto de educador, no conciben la existencia de alguien que desde fuera pueda guiarles. La educación es el paso de la heteronomía a la autonomía. Pero si nos fijamos, por ejemplo, en la familia, comprobamos que se anticipa la autonomía. Hoy en día se va directamente a la segunda. Y así, la familia se constituye en obstáculo a superar para lograrla. Y eso es grave, sobre todo en la educación moral.

Hoy en día en la vida familiar se impone el emotivismo. La vida familiar se concibe fundada solo sobre la afectividad; se valora a la familia por los sentimientos que alberga. No hay verdad objetiva. No hay autoridad. Hay búsqueda del bienestar común y se valora la satisfacción inmediata. Como consecuencia, los hijos se forman incapaces de esfuerzo y débiles ante la realidad, en no pocas ocasiones adversa.

Sin embargo, el fin de la educación es la madurez de la persona. El hombre está llamado a vivir en la verdad y en el amor. En la familia se transmite un patrimonio insustituible. Los padres tienen su misión. No se trata de algo cultural y coyuntural. Proviene de Dios. Este Dios es Trinidad, Dios en  comunión. La relación entre las tres personas divinas es una relación de amor, que se constituye por la salida de sí de cada persona hacia la entrega al otro por amor. En la familia, en la educación, cada persona se educa, se realiza, viviendo su propia realidad, de padre, de madre, de hijo. La relación interpersonal se realiza siendo cada uno aquéllo que es. La relación entre el maestro y el discípulo es claramente asimétrica. No es imposición arbitraria, no es autoritarismo. Los padres son algo más que amigos. Reconocer la autoridad es camino de crecimiento.

El hijo, con la educación, adquiere la libertad: ser lo que es. Lo que me impide ser lo que soy me esclaviza. Para ser libre, tiene que ser educado en la verdad y en el amor. El amor exige libertad. En la familia, fundada sobre el amor, es donde el hijo puede ser educado en el amor. La salida de sí, hacia el encuentro y entrega al otro, se vive y aprende en la realidad familiar. En esa entrega se realiza el ser humano. El educador engendra al educando. En ese dinamismo educador, ambos participan de la verdad y del amor. Los padres tienen la misión educadora, el deber y el derecho a educar a sus hijos, como parte de la misión procreativa recibida de Dios. Y no la pueden eludir. No pueden inhibirse. Ciertamente, se encuentran dificultades: la constante transformación práctica de la vida (nuevas tecnologías, horarios laborales, etc…) y una serie de idas y discursos que reciben y no ayudan a la labor educativa. Y es también dificultad la gran distancia existente entre la familia y el sistema social. La familia se está viendo privada de su gran labor. Por otra parte, nos limitamos a enseñarles muchas cosas, pero no educamos. Las grandes y fundamentales cuestiones de la existencia se quedan al margen. Y así no se hacen personas maduras.

Educar es acompañar a los hijos. La autoridad es facultad de mandar con la recta razón. Educar es un servicio. Por eso, la autoridad se ejerce según conviene al crecimiento del educando. La educación es entrega y servicio al bien. Educar es una de las formas más excelsas de sacrificio. El educador se compromete con su propia vida, en pro de la madurez de la persona educada. Educar es “ser uno”. Identificar el ser con la misión, un camino hacia la plenitud de las personas.

jueves, 11 de febrero de 2010

VI SEMANA DE LA FAMILIA (4)

Por tercer y último día, la Semana de la Familia ha ofrecido en la ciudad de Plasencia una conferencia (en el Complejo Cultural Santa María), en esta ocasión sobre el importante tema de la educación afectivo sexual. Bajo el título de Tiempo de educar: aprendamos a amar,  Dª Begoña Ruiz Pereda, con amplia experiencia en la impartición de cursos de formación afectivo-sexual tanto a niños y jóvenes como a monitores y responsable del Área de Formación de la Fundación Desarrollo y Persona, que tiene como fin prioritario la asistencia a la familia y el desarrollo de programas de formación afectivo-sexual con jóvenes y educadores integrados en la educación para el amor.

Ha hecho hincapié sobre todo en la necesidad de restablecer el nexo esencial que existe entre sexualidad y amor. Después de la llamada revolución sexual, se ha producido una ruptura de la sexualidad con la procreación, con el matrimonio y con el amor, que ha provocado que la sexualidad, desposeída de su más hondo significado, haya quedado reducida a una relación meramente externa, superficial y vacía. Por eso el amor, en los tiempos que corren, no conforma la sexualidad, ha quedado reducido a un complemento que puede o no estar presente. Sin embargo, vivir la sexualidad en el amor es necesario para que la felicidad llene nuestro corazón. Debemos ser veraces, y nuestros gestos más sublimes deben ser expresión de lo que somos y sentimos. La sexualidad, dimensión esencial de la persona que no termina nunca, debe ser expresión del amor.

Nuestros hijos, que saben lo que quieren, y tienen capacidad de libertad, quieren amor. Nuestros hijos, todo ser humano, desea ser amado de verdad y para siempre. No podemos ver en los niños, adolescentes, jóvenes, únicamente impulso, al que hay que dar salida previniendo los riesgos. No puede ser que el único mensaje que les llegue sea el que el poder político determina: defiéndete de los riesgos y disfruta. Dª Begoña presentó al mismo tiempo, y a grandes rasgos, el proyecto de educación afectivo-sexual “Aprendamos a amar”. Para terminar, animó a los asistentes a participar en algún curso para monitores de educación afectivo-sexual, lo que el Secretariado de Pastoral Familiar secundó manifestando su voluntad de organizarlo para el próximo curso pastoral.

miércoles, 10 de febrero de 2010

VI SEMANA DE LA FAMILIA (3)

En el día de hoy ha tenido lugar la segunda conferencia de las que integran el ciclo organizado por el Secretariado de Pastoral Familiar en la ciudad de Plasencia, dentro de la Semana de la Familia de la diócesis de Plasencia. En esta ocasión, bajo el título de Entornos familiares emocionalmente saludables, la psicóloga, orientadora familiar y profesora de la Universidad Pontificia de Salamanca Dª Luz María Fernández Mateos, expuso a los presentes todo un programa para conseguir familias emocionalmente saludables.



Comenzó realizando distinción entre crisis de la familia y crisis de las familias. La familia de base antropológica cristiana sigue existiendo y es la que nos permite construir nuestras vidas sobre una identidad firme, que se adapta a los cambios y crece a través de las crisis connaturales al ser humano. Debemos reflexionar sobre nuestra propia realidad familiar y plantearnos si queremos contribuir a la destrucción personal y familiar o por el contrario construir un entorno familiar emocionalmente saludable que nos provea de amor y felicidad. La “f-a-m-i-l-i-a” es “felicidad”, que procuramos para cada uno de nosotros y los demás miembros de la familia. La familia es “afecto”, una comunidad de vida y amor. La familia es “mediación”, un ámbito de confianza y generosidad. La familia es “ilusión”, un proyecto compartido con un camino por delante de evolución y crecimiento. La familia tiene “límites” imprescindibles para una buena educación y madurez que, con firmeza y agrado los padres, que buscarán la coherencia, establecen para sus hijos. La familia tiene una “impronta”, una denominación de origen que determinará toda la vida. La familia es “avance”, desarrollo creativo. La familia cristiana acumula una enorme riqueza que nos permite afrontar los cambios con esperanza, mantener nuestra identidad a pesar de las influencias negativas que padece y contribuir a la mejora de la sociedad en la que vive.

martes, 9 de febrero de 2010

VI SEMANA DE LA FAMILIA (2)

Estamos en plena celebración de la Semana de la Familia en la diócesis de Plasencia, centrada en el tema de Familia y Educación. Son éstas dos realidades humanas fundamentales, que necesariamente deben caminar siempre unidas. La familia ocupa en la responsabilidad educativa el primer y principal lugar. Con ella y después de ella intervendrán otras instituciones. Pero la dedicación de la familia, especialmente de los padres, a la educación de los hijos es esencial e insustituible.

En la ciudad de Plasencia se comenzó con una conferencia impartida por D. Ramón Piñero Mariño, Delegado de Familia y Vida de la Diócesis de Coria-Cáceres, y realizó la apertura el Sr. Vicario diocesano para la zona norte D. Antonio Cano Valleros. Tuvo lugar en el Auditorio del Complejo Cultural de Santa María de Plasencia, cedido generosamente para este ciclo de conferencias por la Diputación Provincial de Cáceres, y se desarrolló con el objetivo de explicar a la audiencia Qué es la ideología de género. Don Ramón explicitó con claridad y erudición los elementos fundamentales que integran esta ideología que, prescindiendo de la realidad natural y la historia de la humanidad, y desde el reduccionismo que concibe la identidad sexual como mero constructo impuesto socialmente como género, pretende una auténtica revolución social en la que se libere a las personas de cualquier atadura social, legal, biológica o moral que le impida realizar su sexualidad cómo y con quién libremente decida en cada momento. La ideología de género está presente ya en nuestra legislación y está presente en la educación de nuestros hijos en el colegio. Lleva incluida una visión del hombre y la mujer contraria a la concepción cristiana y se marca el objetivo de alcanzar una nueva cultura, un mundo nuevo, arbitrario y libre de ataduras que excluya el matrimonio, la maternidad, la familia. Para ello, precisan deconstruir todo el sistema educativo.

El mismo lunes 8 de febrero se desarrolló en Don Benito otra conferencia sobre el tema de Educación en Familia. Acogió el acto el salón de la Casa de Cultura del Ayuntamiento de Don Benito, y contó con la colaboración de las concejalías de Cultura y de Educación. Fue impartida por Don Antonio Barrientos Vida, psicólogo, orientador y mediador familiar, que añade a sus conocimientos profesionales sobre la materia su experiencia de padre de una familia numerosa. Acudieron a este acto (al que corresponde la foto) un número aproximado de 180-190 personas. La Semana de la Familia continúa según el programa que más abajo se incluye.